El siglo XIX y su Revolución Industrial trajo numerosas consecuencias para las ciudades, desde la aparición del ferrocarril y sus estaciones hasta la creación de fábricas en la periferia y sus barrios obreros. Sin embargo, quizás el recuerdo más perdurable que ha quedado en sus planos sean LOS ENSANCHES.
A lo largo de este siglo se gesta en España un proceso de reforma urbanística sin precedentes, un nuevo modelo que en León tendrá un peculiar desarrollo. La Nueva Burguesía será la propulsora y beneficiaria de este proceso en el que se realizará un esfuerzo de renovación dentro da la actividad arquitectónica para saciar el deseo de los propietarios de singularizar sus edificios dentro del paisaje urbano. Este deseo convierte al edificio en un vehículo de una nueva expresividad, en un autentico objeto artesanal cuya individualidad conferirá un marcado personalismo a la Arquitectura.
En este nuevo ambiente León despierta del medievalismo, el primer intento modernizador que vio la ciudad ocurrió intramuros, un hecho excepcional consecuencia de la tardía aplicación de las leyes urbanísticas y de la ejecución de las desamortizaciones eclesiásticas. Se comenzó alineando las calles que unían la entrada de la ciudad (actual plaza de Santo Domingo) con la Plaza de la Catedral y más tarde estas con el ferrocarril.
En este convulso periodo no vamos a encontrar un único estilo arquitectónico, sino que se suceden y conviven formas muy diferentes de abordar la arquitectura. Se mezclan estilos e influencias, corrientes ancladas en el pasado y nuevas expresiones, MODERNISMO, HISTORICISMO Y ECLECTICISMO se dejan llevar por un Romanticismo de tintes nacionalista dando lugar a una expresión artística libre en su ejecución e imaginación.
Los edificios enclavados en esta ruta son excepcionales representantes de estos movimientos arquitectónicos, el diseño del recorrido se articula entorno al edificio CASA BOTINES del genial arquitecto modernista ANTONIO GAUDÍ máximo exponente de esta nueva manera de entender la arquitectura. Nos circunscribiremos a los últimos años del siglo XIX y primeras décadas del XX, sin abordar otros movimientos arquitectónicos propios de los años 30 y posteriores.
Salida desde la Plaza de San Marcelo (frente al Museo).